domingo, 20 de abril de 2014

Sigo sin encontrar las palabras exactas que no-me-definan y consigan dejarme desnuda antes de tiempo.
Basta temblar cada vez que te veo y no saber qué pasará entonces.
Encontrarme con tu boca, que siento como mía, aunque se que también de otras....
Y es entonces cuando, aunque no celosa, un fuego hierve mi estómago y me retuerzo y me refreno y luego quiero volver a tenerte tan cerca que no pueda respirar.