En el momento que tomo la determinación de que hay que salir de aquí, me meto en el coche y lo pongo en marcha. Antes de meter ninguna marcha busco entre las guanteras la banda sonora que acompañará ese viaje. Subo el volumen al máximo, me enciendo un cigarro y disfruto del primer minuto de esa canción elegida a conciencia. Bajo la ventanilla, a pesar del frío, necesito el aire para respirar. Aspiro una gran bocanada, cierro los ojos y digo: "Allá voy"
Meto la primera, acelero.... "¡Mierda! ¡Tengo el freno de mano echado!"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
yo tambien estoy por aqui siguiendote jejejej
ResponderEliminarNo esperaba menos ;-)
ResponderEliminar